Los suelos hidráulicos alcanzaron una gran popularidad en España durante los años 60, especialmente en la zona del mediterráneo. Allí, recurrieron a los azulejos hidráulicos de distintas formas y diseños para decorar los suelos de muchos hogares de una forma bonita y original. El tiempo ha demostrado que este tipo de azulejos son especialmente resistentes y duraderos, ya que la gran mayoría siguen manteniendo su vigencia hoy en día, incluso casas que han pasado algún tiempo deshabitadas. Por tanto, estamos ante unos azulejos para suelo muy resistentes, duraderos y de fácil conservación que también pueden resistir humedades y cuentan con propiedades antideslizantes.
Este tipo de suelos pueden estar presentes en muchas zonas del hogar, ya que cuentan con unas propiedades muy atractivas y ventajosas. A continuación veremos algunos de sus principales usos.
Los baños son un lugar muy propicio para los azulejos hidráulicos para suelo. Esto es debido a que este tipo de baldosas pueden resistir muy bien la humedad y también están considerados como azulejos antideslizantes, por lo que evitan todo tipo de resbalones, caidas o infortunios al salir de la ducha, protegiendo así a toda la familia. En este tipo de lugares se recomienda optar por ambientes luminosos, y las baldosas hidráulicas también cumplen con esta característica, ya que cuentan con diseños muy claros y bonitos para aportar alegría a cada baño de la casa.
Los pasillos conectan todas las estancias de la casa, y también tienen una gran importancia dentro de la decoración de interiores. Mucha gente ha optado por decorar sus pasillos con azulejos hidráulicos debido a sus maravillosos y alegres diseños para el hogar.